Los cistercienses reformados

Dom Cándido Albalat
Tras las leyes anticlericales de Mendizábal, vino la restauración y con ello la posibilidad de volver a fundar una comunidad monástica en nuestro monasterio tarea que llevó a cabo la orden cisterciense .
Los inicios de la vida cisterciense en San Isidro aparecen ligados a tres nombres: Dom Cándido Albalat y Puigcerver, natural de Játiva, Valencia, y abad del monasterio francés de Sta. María del Desierto, a D. Manuel Tabernero y su yerno D. Juan Antonio Sánchez del Campo.
Cuenta la crónica que en un viaje, quizá en octubre de 1890, que efectuaban estos tres personajes buscando lugar para la fundación, cuando el tren pasó ante la fachada del abandonado monasterio de San Isidro, Dom Cándido exclamó: “he aquí lo que llenaría plenamente mis deseos”… Dicho providencial y lo más seguro que intrascendente, lo cierto es que la familia salmantina de los Srs. Sánchez Tabernero se preocupó por la compra del inmueble, adquiriéndola el 25 de octubre de 1890.
Recibida la noticia de la compra del inmueble Dom Cándido, con grata impresión, firma el documento fundacional que señala el comienzo de la historia documentada de vida cisterciense en San Isidro de Dueñas, orden que actualmente sigue habitando estos muros palentinos.